100 días de gobierno

Ya han pasado 100 días desde que empezó este gobierno y es momento de hacer un pequeño repaso de lo que ha sucedido en este periodo. Además, ya hacía tiempo que tenía ganas de volver a escribir en el blog.

Para empezar nos encontramos con una subida espectacular de impuestos que afecta directamente a los trabajadores. En la campaña electoral los actuales gobernantes nos repitieron hasta la saciedad que para crear empleo había que bajar los impuestos y que ellos lo harían. ¿Mentira o verdad a medias? Cuando alguien promete algo no quiere decir que lo vaya a cumplir al principio. ¿O sí? ¿Creéis que si hubieran dicho en la campaña que su primera medida iba a ser subir los impuestos estarían ahora mismo gobernando? ¿Y si llega a estar ahora mismo en el poder la actual oposición? ¿Habrían subido los impuestos? ¿Nos habrían intervenido desde la Comunidad Europea? Quién sabe. Lo que sí está claro es que nos han subido los impuestos.

Continuamos con la reforma laboral. Todos los analistas están de acuerdo en que las leyes españolas en materia laboral estaban desfasadas respecto a Europa (aquí nos lo tenemos que creer, no están publicadas claramente en ningún sitio las diferencias en materia laboral de todos los países europeos). En principio este gobierno instó a la patronal y sindicatos a llegar a un acuerdo que, como siempre, no se produjo. Por tanto, todos a mirar al gobierno, a ver qué hace (se me hace muy cómodo estar en la CEOE o en los sindicatos. Al final la culpa será de un tercero, no de ellos… ). Pues ahí estamos: llegó el gobierno y pegó un reformazo de aquí te espero. No nos llevemos a engaño: es una reforma absolutamente descomunal, quitando prácticamente los derechos de los trabajadores y dándole a la patronal un poder tremendo. Aquí la balanza ha cambiado completamente. Antes, para poder quitarse un trabajador tenían que pagar un dineral. Vamos, que era muy difícil que se despidiera a un trabajador debido a estos costes. Ahora es al contrario: puedo mover al trabajador tanto el salario como su situación geográfica y, si no está de acuerdo, el despido pasa a ser prácticamente gratuito en comparación al anterior. ¿Conforme con la reforma? ¿Se aprovecharán los empresarios para intentar maximizar los beneficios a costa de los trabajadores? ¿O por el contrario permitirá que aquellos trabajadores que nunca han dado nada por la empresa salgan de la misma? Al igual que hay empresarios caraduras que se aprovechen de esto, hay trabajadores que llevan viviendo de la sopa boba mucho tiempo. Ahora bien, yo creo que algo sí habría que matizar en esta reforma laboral. Espero que no tengáis un hijo con cáncer. El anterior gobierno sacó una ley que permitía que, trabajando los 2 padres de la criatura, uno de ellos pudiera reducir su jornada hasta en un 99% para cuidarle, sin dejar de percibir el salario (para esto tenemos a las tan denostadas Mutuas de Accidentes de Trabajo, las cuales pagarán dicho salario sin que al empresario le suponga coste alguno. Algún día escribiré algo sobre este sector). Hasta aquí todo correcto, pero esta reforma permite que el empresario pueda, por ejemplo,  mover geográficamente al padre/madre/tutor que está cuidando del niño y, si no quiere, a la calle por un precio muy bajo. Esto no se debería de consentir por sentido común. Espero que este tipo de cosas se cambien en la ley o los jueces intervengan a favor del trabajador.

Por si fuera poco todo esto, llegan los sindicatos y montan una huelga general. ¿Era el momento tras 3 meses de gobierno? ¿Ha servido para algo o, por el contario, es más leña al fuego de la maltrecha economía, máxime cuando mucho de ella está basado en el turismo? Es curioso nuestro comportamiento en general. Cuando un gobernante pone en marcha una medida la analizamos siempre de manera positivista. Por ejemplo, si un gobernante me recorta el salario…. a por él. En cambio, si un gobernante sube mi salario… aplausos. ¿No habría que hacer lo mismo en ambos casos? ¿No habría que pedir explicaciones al gobernante que sube los salarios si sabe que, a largo plazo, va a perjudicar más que a mejorar la economía del país? Aquí tenéis el dilema. Cuando el anterior gobierno rebajó 400 Euros del impuesto de la renta, ¿se analizaron correctamente las consecuencias de una medida de este tipo? Ahora, no sólo vamos a tener que devolver esto, sino mucho más. “Se construye un aeropuerto en un pueblo”. ¡Qué maravilla! Y luego, ni Dios lo usa (pero hay que pagar al que lo ha realizado) ¿No habría que pedir tanto a los sindicatos como a la patronal que analicen estas cosas y salgan a la calle? (la patronal a la calle… qué cosas digo…). ¿Os imagináis una huelga de patronos? “Si no cambian las leyes no contratamos a nadie…” Esto sí que sería gracioso. Los fusilábamos a todos como en otros tiempos.

En fin, que tras 100 días de gobierno seguimos igual: sigue subiendo el paro, la economía no repunta, estamos en recesión, gano cada vez menos, la oposición actúa igual que actuó la anterior oposición (todo lo que haga el gobierno está mal.. yo habría hecho lo contrario, pero cuando llegue a gobernar, ya veré).  Aquellas personas que votaron al gobierno actual, ¿pensaban que se puede arreglar esto en 100 días? No nos llevemos a engaño, a esto le queda mucho tiempo. ¿Las medidas aplicadas son correctas? El tiempo lo dirá. Yo aún conservo mi empleo, pero miro a mi alrededor y cada vez son más las personas que están en paro (la última mi peluquera de los últimos 15 años que, por causas económicas, ha sido despedida con 20 días por año trabajado. ZP, préstele a esta señorita sus brotes verdes. Rajoy, ¿para cuándo los brotes verdes?).

Qué difícil debe ser gobernar un país. Por cierto, cada vez está más demostrado que ser economista es como decir que uno sabe de algo, pero en el fondo no sabe de nada. Todos se han equivocado en previsiones y controles. Luego decimos de los informáticos. JA!.

Os dejo con un par de vídeos  donde se puede ver que, cuando un político dice algo, hay que saber interpretarlo.

Hasta otra.

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